Demeter, la diosa romana de la Tierra, viajaba en una carroza conducida por dos enormes serpientes aladas, impartiendo la enseñanza de la agricultura. Estos animales eran atemorizantes y mortíferos cuando no eran conducidos por la diosa.
Aquel que esgrime el halcón en su espada el trono de piedra volverá a ocupar después de los años pasados bajo su mando lucharán todas las naciones a una para derrotar por fin al señor de las tinieblas y así poder restablecer de nuevo el equilibrio.